La colocación de las muñecas va a evitar que los nervios de las muñecas queden estirados o comprimidos, evitando lesiones a largo plazo, así como la distribución del peso sin sobrecargar demasiado las articulaciones de la mano.
Hay que evitar la hiperextensión de la muñeca, así como las flexiones laterales, sobre todo la radial. Para ello es importante el tipo de manillar que elegimos y la empuñadura del mismo, así como su altura y distancia del sillín que ya hemos visto.